El sonido del silencio



¿Alguna vez habéis escuchado el silencio? Puede parecer una pregunta extraña, pero la otra noche, para poder dormirme visualicé uno de mis lugares favoritos en el mundo, el pueblo donde vivían mis abuelos, y recordé el momento en el que tuve que bajar al baño a hacer mis cosas (es una casa con una distribución "extraña" hoy en día, arriba no hay baño y hay que salir a la calle para ir al piso de abajo). 

Fui sola, todos estaban más interesado en ver la novela (lol a mis tíos les encantan las novelas por la noche, allí en Portugal son tan comunes como en el resto del mundo) y cuando salí, tras cerrar la puerta con llave, iba a volver a subir, pero me detuve en seco porque me di cuenta de algo... había silencio. Pero no ese silencio que hay en los pueblos o en las ciudades de madrugada, donde, a pesar de haber "silencio", siempre hay algún ruido en la lejanía, ya sean coches, perros ladrando, etc, no, nada de eso, en ese momento eran sobre las 10 de la noche y había SILENCIO, así, en mayúsculas, porque no se escuchaba NADA

Fue una sensación extraña y reconfortante al mismo tiempo, porque me di cuenta de que a pesar de no haber vivido ahí, siempre hay un algo que me llama (suena cursi, lo sé, no sé cómo explicarlo). Creo que desde siempre me ha encantado subir al pueblo, vivir en un pueblo como ahora o simplemente, vivir "alejada" de la civilización, como hicimos hace ya 25 años (joder cómo pasa el tiempo...). De hecho, este tren de pensamientos, me da a pensar que, cuando nos mudamos aquí, es posible que sufriera ¿depresión? porque donde vivíamos me sentía más libre que donde estamos ahora. ¿Es posible que si hubiera vivido toda mi vida en un pueblo, no echaría tanto de menos esa libertad? Si mis padres hubieran seguido otras elecciones en sus vidas, ¿sería yo como soy ahora?. Nunca lo sabré.

Y todo este rollo para decir que me encantó escuchar el verdadero silencio en medio de un pueblo al norte de Portugal, ¿sabes? Se me va mucho la olla a veces...

4 Comentarios

  1. Me ha sucedido. En un pueblito calmado en donde estaba de visita, pude darme la cuenta de que la paz y el completo silencio ahí en la noche por fin permitía darle un descanso a la mente.

    ResponderEliminar
  2. A veces resulta raro, sobre todo cuando estás en medio del campo y hay tanto silencio que te pitan los oídos. Es una pena que nos hayamos acostumbrado al ruido. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
    Un abrazo y que tengas un buen día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Rocío y bienvenida al blog! Siento responder tan tarde, por algún motivo este blog no me avisa de los comentarios 😣.

      Sí que es una lástima que nos hayamos acostumbrado al "ruido", de hecho, siempre que tengo que bajar a la ciudad y luego vuelvo a casa (vivo en un pueblo a las afueras) es como volver a respirar aire después de tanto ajetreo.

      Eliminar

Publicar un comentario

@aradnex